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En un contexto marcado por la escasez hídrica, la variabilidad climática y la creciente demanda de eficiencia en el sector agrícola, el riego inteligente es una estrategia imprescindible para tomar decisiones sobre la programación y el volumen del riego, en base a las necesidades del cultivo en tiempo real. En regiones como España, particularmente vulnerables a la irregularidad de las precipitaciones y a periodos recurrentes de sequía, la gestión hídrica basada en tecnologías de monitoreo continuo y análisis predictivo no solo optimiza el uso del recurso, sino que constituye un pilar fundamental para la sostenibilidad técnica, económica y ambiental de los sistemas de producción agrícola.
La incorporación de sensores conectados y plataformas de análisis de datos en tiempo real permite transformar radicalmente la forma en que se decide cuándo, cuánto y dónde regar. El acceso continuo a información actualizada sobre la humedad del suelo, la temperatura, las precipitaciones y el comportamiento del cultivo permite adaptar el riego a las necesidades reales del sistema suelo-planta-atmósfera, mejorando así la eficiencia, reduciendo desperdicios y aumentando la productividad.
1. Fundamentos del riego eficiente: suelo, planta y clima
El riego eficiente se basa en ajustar la cantidad y el momento del aporte de agua a las necesidades fisiológicas del cultivo, minimizando las pérdidas por percolación profunda o escorrentía y evitando periodos de estrés hídrico. Este equilibrio solo puede alcanzarse con un conocimiento detallado de tres componentes esenciales:
- El comportamiento del suelo, que determina la capacidad de retención, infiltración y disponibilidad de agua útil.
- Las necesidades hídricas del cultivo, que varían a lo largo del ciclo fenológico y entre especies.
- Las condiciones meteorológicas, especialmente la evapotranspiración y la pluviometría, que modifican el balance hídrico.
Uno de los errores más frecuentes en la gestión tradicional del riego es aplicar agua según calendarios o frecuencias predeterminadas, sin atender al contenido real de humedad en el perfil radicular. Este enfoque puede resultar en riegos innecesarios o, por el contrario, en estrés hídrico evitable.
Para tomar decisiones precisas, es imprescindible conocer el estado hídrico del suelo en distintos momentos y a diferentes profundidades. En cultivos leñosos, por ejemplo, las raíces activas pueden extenderse hasta 60 o 90 centímetros, por lo que es necesario evaluar tanto la capa superficial como los niveles más profundos del suelo. Además, la capacidad de campo y el punto de marchitez del suelo dependen de su textura, estructura y contenido de materia orgánica, lo que obliga a personalizar las estrategias de riego incluso dentro de una misma explotación.
2. La ventaja de contar con datos en tiempo real
Si bien los métodos manuales han sido tradicionalmente efectivos en la gestión del riego, la incorporación de tecnologías digitales permite una supervisión constante y más precisa de variables críticas, mejorando la toma de decisiones agronómicas. Esta disponibilidad de datos aporta múltiples ventajas:
- Permite observar la evolución del contenido de humedad en función de la evapotranspiración, la lluvia o los riegos aplicados, facilitando la interpretación dinámica del sistema.
- Evita desplazamientos innecesarios al campo, ya que los datos pueden consultarse desde cualquier lugar mediante una plataforma web o una app móvil.
- Facilita la detección de fallos en la red de riego (por ejemplo, sectores que no reciben agua) gracias a anomalías en los perfiles de humedad tras cada riego.
- Proporciona alertas anticipadas, como umbrales críticos de sequía o riesgos de helada, que permiten actuar de forma preventiva.
Al analizar series de datos históricas, también se pueden identificar patrones estacionales, comparar campañas y ajustar la programación del riego según la evolución real del cultivo. Esta información es especialmente valiosa en fases críticas como la floración, el cuajado o el engorde del fruto, donde un déficit hídrico puede comprometer irreversiblemente el rendimiento.
3. Sensores, conectividad y automatización: el nuevo ecosistema del riego
Los tensiómetros Irrometer y los sensores de humedad Watermark son herramientas clave en la agricultura de precisión para evaluar la disponibilidad de agua en el suelo desde el punto de vista de la planta. Ambos dispositivos miden la tensión matricial del suelo, expresada en centibares (cb), lo que permite cuantificar el esfuerzo que deben realizar las raíces para absorber agua. A mayor tensión, menor disponibilidad de agua y mayor dificultad para su absorción por parte del cultivo, lo que puede traducirse en estrés hídrico y pérdida de rendimiento si no se gestiona adecuadamente.
Ambas herramientas pueden conectarse a sistemas de monitoreo digital mediante transductores de presión o interfaces electrónicas, que convierten las señales físicas en señales eléctricas. Estos datos son gestionados por dispositivos como el monitor automático IrroCloud IC-10, que actúa como nodo de adquisición y transmisión, permitiendo el acceso remoto, continuo y en tiempo real a la información sobre el estado hídrico del suelo. Esta integración tecnológica permite al productor optimizar el uso del agua, mejorar la eficiencia del riego y aumentar el rendimiento y la calidad de los cultivos de forma sostenible.
Características destacadas del monitor IrroCloud IC-10
La medición precisa de la disponibilidad de agua en el suelo es fundamental para una gestión racional del riego. Los sensores de tensión matricial, como los tensiómetros Irrometer y los sensores Watermark, permiten evaluar el esfuerzo que realiza la planta para absorber agua, expresado en centibares (cb). A mayor tensión, menor disponibilidad de agua, lo que puede inducir estrés hídrico y afectar el rendimiento del cultivo si no se corrige oportunamente.
La integración de estos sensores con plataformas digitales a través de interfaces electrónicas y transductores de presión facilita la digitalización del monitoreo edáfico. El monitor automático IrroCloud IC-10 es una herramienta de lectura y transmisión de datos en tiempo real, permitiendo una toma de decisiones basada en evidencias, incluso en parcelas remotas.
Características técnicas del sistema IrroCloud IC-10:
- Conexión simultánea de hasta 10 sensores:
- 6 sensores de humedad del suelo Watermark 200SS o 6 tensiómetros Irrometer con transductor voltaje.
- 1 sensor de temperatura del suelo Watermark 200TS.
- 1 pluviómetro Irrometer 900RG.
- 1 sensor de riego PPS.
- 1 sensor de temperatura ambiental ATS.
- Transmisión automática de datos mediante red móvil (GSM), sin necesidad de configuración previa.
- Plataforma de acceso web y móvil con visualización gráfica, exportación de datos y generación de informes.
- Alarmas programables vía SMS para eventos como heladas o tensiones críticas.
- Funcionamiento autónomo de más de 2 años gracias a su alimentación con pilas, sin necesidad de energía externa o paneles solares.
- Instalación sencilla, sin requerimientos de infraestructura adicional, ideal para zonas remotas o de difícil acceso.
4. Datos climáticos en tiempo real: estaciones meteorológicas para una gestión integrada
La información meteorológica local en tiempo real es un componente esencial para complementar el monitoreo del suelo y ajustar el riego según la demanda atmosférica. Las estaciones meteorológicas WatchDog de Spectrum están diseñadas para el entorno agrícola, ofreciendo datos precisos y continuos sobre las principales variables climáticas que afectan la evapotranspiración y el desarrollo fenológico de los cultivos.
Estas estaciones están diseñadas para su instalación directa en campo, proporcionando datos continuos sobre temperatura, humedad relativa, velocidad y dirección del viento, radiación solar y pluviometría. Su utilidad va mucho más allá del monitoreo pasivo, ya que permiten calcular de forma automatizada parámetros agronómicos clave como:
- Evapotranspiración de referencia (ET₀), esencial para estimar las necesidades hídricas del cultivo.
- Horas frío, relevantes en cultivos frutales para la planificación del manejo fenológico.
- Precipitaciones acumuladas, fundamentales para ajustar la frecuencia y volumen de riego necesario.
Al estar equipadas con conectividad inalámbrica o por red móvil, las estaciones WatchDog de la serie 3000 pueden integrarse con plataformas de gestión de riego, visualizando los datos climáticos junto a la humedad del suelo en una misma interfaz. Esto permite una interpretación más completa del sistema suelo-planta-atmósfera y la toma de decisiones en tiempo real, especialmente útil ante eventos extremos como olas de calor, lluvias intensas o heladas.
Además, algunas versiones portátiles y compactas de estas estaciones son ideales para instalaciones temporales o campañas estacionales, lo que ofrece flexibilidad a explotaciones de distinto tamaño.
5. De los datos a la acción: decisiones agronómicas informadas
Contar con datos en tiempo real no implica únicamente disponer de información al instante, sino tener la capacidad de interpretarla adecuadamente para tomar decisiones agronómicas fundamentadas. La aplicación del riego inteligente requiere pasar de prácticas basadas en la experiencia o en rutinas fijas, a intervenciones precisas, ajustadas a las condiciones reales del cultivo, del suelo y del entorno climático. De este modo, es posible optimizar el uso del agua, mejorar la respuesta fisiológica del cultivo y aumentar la eficiencia general del sistema productivo.
Una gestión eficaz del riego basada en sensores permite ajustar de forma precisa las siguientes variables:
Cuándo regar
El monitoreo continuo del estado hídrico del suelo permite identificar con exactitud el momento en que se alcanza el umbral crítico que justifica una intervención. Al observar la evolución de la tensión o del contenido volumétrico de agua en el suelo, se puede determinar cuándo el cultivo comienza a experimentar condiciones subóptimas. Esta información facilita una toma de decisión oportuna, evitando tanto el estrés hídrico como el riego innecesario, y promoviendo así una respuesta agronómica más eficiente.
Cuánto regar
El análisis del perfil de humedad tras cada riego proporciona información clave sobre la eficacia de la aplicación. Si el agua no alcanza las profundidades requeridas para el desarrollo radicular del cultivo, es indicativo de un volumen insuficiente. Por el contrario, si se detecta percolación más allá de la zona radicular activa, se está aplicando más agua de la necesaria. Esta retroalimentación permite ajustar de manera precisa el volumen de agua aplicado en función de las características específicas de cada sector y del estado fenológico del cultivo.
Dónde regar
La variabilidad intraparcelaria, asociada a diferencias en textura, topografía, exposición solar u otros factores edáficos y ambientales, requiere una gestión diferenciada. La instalación de sensores en distintas zonas permite identificar patrones espaciales en la disponibilidad de agua y, en consecuencia, implementar estrategias de riego sectorizadas. Esta diferenciación contribuye a un uso más racional del recurso hídrico y a una mayor uniformidad en el desarrollo del cultivo.
Además, los datos históricos pueden utilizarse para generar modelos predictivos o decidir la renovación de ciertos sectores del sistema de riego (como goteros o válvulas) según su eficiencia real.
6. Recomendaciones para una implementación eficaz del riego inteligente
La eficacia del sistema depende en gran medida de una instalación adecuada y de una interpretación correcta de los datos. Para ello, se recomienda:
- Colocar los sensores a la profundidad adecuada, generalmente en dos niveles: uno superficial y otro profundo, dependiendo del cultivo.
- Seleccionar puntos representativos, que reflejen la variabilidad del suelo y la topografía de la finca.
- Verificar periódicamente el estado de los sensores, para garantizar su precisión y fiabilidad.
- Formar al personal técnico, de modo que puedan interpretar las curvas de humedad y tomar decisiones informadas.
- Integrar estaciones meteorológicas para complementar los datos del suelo con información climática precisa y localizada.
La implementación progresiva, comenzando por una parcela piloto o una zona crítica, permite validar los resultados y adaptar el sistema a las necesidades concretas de cada explotación. La conjunción de datos del suelo, condiciones climáticas locales y una interfaz clara de análisis convierte la conectividad en una herramienta imprescindible para una agricultura eficiente, rentable y resiliente al cambio climático.
En un escenario agrícola cada vez más condicionado por la escasez hídrica y la necesidad de sostenibilidad, el uso de tecnologías como los sensores IrroCloud IC-10 e instrumentos avanzados como las estaciones WatchDog de Spectrum representa un salto cualitativo en la gestión del riego. Estas soluciones permiten conocer con precisión el estado del suelo, la planta y la atmósfera, facilitando decisiones informadas que optimizan el uso del agua, aumentan la productividad y reducen costes. La digitalización del riego no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye activamente a la resiliencia del sector agrícola frente al cambio climático.
Contactar con Copersa
Copersa opera en España, Portugal y Andorra, distribuyendo productos para la digitalizació y tecnificación del riego agrícola, como los tensiómetros Irrometer, sensores Watermark, monitores automáticos para el registro de datos y estaciones agroclimáticas Spectrum, además de otros tipos de productos diferentes para riego agrícola. Puedes obtener más información por teléfono, email, whatsapp o a través de nuestro formulario de contacto. Si ya eres cliente, puedes contactar con el delegado de tu zona.
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