Cubierta modular flotante con hexágonos

Los sistemas de cubierta modular flotante con hexágonos permiten cubrir superficies de líquido como balsas, embalses, purines, tanques, etc. lo que conlleva numerosos beneficios:

• Al cubrir una balsa de riego, se evita la evaporación excesiva del agua, lo que ayuda a conservar este recurso vital, especialmente en áreas con altas temperaturas y climas secos.
• La cubierta protege el agua de la contaminación externa, como hojas, ramas, polvo y otros residuos, así como la eliminación de especies fuera de su hábitat, como aves o anfibios, lo que mantiene la calidad del agua y evita posibles daños a los cultivos.
• También controla el crecimiento de algas y microorganismos, al prevenir la entrada y germinación de semillas no deseadas en el agua, lo que resulta en un crecimiento más saludable de los cultivos.
• Mejora la eficiencia del riego al mantener el agua disponible durante más tiempo, permitiendo un riego regular y uniforme de los cultivos, lo que puede aumentar su rendimiento y productividad
• El uso de este tipo de cubiertas también influye en el correcto funcionamiento de los equipos de filtración, al reducir la cantidad de materia orgánica presente en el agua.

El sistema de cubierta modular flotante con hexágonos permiten reducir la evaporación de masas de agua hasta en un 94%. La combinación de su diseño, color y material de fabricación convierte estos sistemas en una barrera efectiva contra la luz solar, frenando el impacto de los rayos UV sobre el agua y protegiéndola de otros factores relevantes sobre la evaporación como el viento.

La cubierta flotante se compone de múltiples losetas hexagonales que, gracias a su forma, se acoplan entre ellas por sí solas, consiguiendo cubrir hasta un 99% de la superficie. Además, se adaptan a la subida y bajada del nivel de líquido de la balsa, a la vez que permiten el acceso al mismo en todo momento. Las losetas están fabricadas en polietileno de alta densidad (HDPE), un material autorizado para estar en contacto con el agua sin que desprenda ninguna sustancia y que soporta temperaturas entre -40 ºC y 80 ºC. El HDPE es un material reciclado, reciclable y muy resistente, lo que les otorga una vida útil de hasta 30 años.